Una paradita |
Nacimiento del río Genal |
Nacimiento del río Genal |
Ruta circular de Parauta a Igualeja por el Bosque de Cobre.
Desde hace algún tiempo los amigos/as me preguntaban ¿para ir a ver los castaños? y yo a todos le digo lo mismo: “Yo lo tengo claro, para ir a ver castaños después de mi cumpleaños. (11 de noviembre)".
Cuando hablamos de ir a ver los
castaños Juande ya tenía vista esta ruta, aunque yo tenía otras opciones con
menos dificultad al final nos decidimos por esta ruta que verdaderamente es un
rompepiernas de tantas subidas y bajadas y aunque ha merecido la pena, la
dificultad está en ir sabiendo por donde tenemos que ir, sobre todo en la
segunda parte del trayecto de ida de Parauta a Igualeja motivado por las
munchas entradas a fincas que nos hacen dudar si son el verdadero carril o no,
así que esta ruta es mejor hacerla con un buen gps y descargarse el track para
no tener problemas.
En esta ruta, el color del otoño,
principalmente lo pone los castaños
aunque también podemos ver gran cantidad de zumaque (Rhus coriaria) y
algún que otro cornicabra (pistacia terebinthus)que ponen el color rojo, algunos madroños (Arbutus unedo) y junto al río lo
típico arboles de rivera sobre todos álamos, también en la gama de los
verde tenemos los quercus (alcornoque, encinas
y quejigos), un sinfín de tonalidades que hace de esta zona un paraíso para los
que nos gusta esto de ir por el campo.
Para comenzar la ruta nos
dirigimos desde Málaga hacia Ronda, hay una opción que es ir por la costa hasta
San Pedro de Alcántara y subir hacia Ronda, nosotros preferimos ir por el
interior así que nos dirigimos por la autovía del Guadalhorce A-357 hasta
cruzarnos con la A-A-367 que seguiremos hasta Ronda, aquí tomamos dirección San
Pedro de Alcántara por la A-397 hasta el cruce de la MA-7306 que tomaremos para
desviarnos a la izquierda por la MA-7305 hasta Parauta.
Dejamos el coche junto al mosaico
que hay a la entrada del pueblo, podíamos haber bajado hasta el cementerio
donde queríamos dejar el coche pero hoy es la Fiesta del Conejo así que hay
problemas de aparcamiento.
Comenzamos a caminar y nada más
entrar al pueblo nos encontramos a la izquierda el poste que nos indica el
camino hacia Igualeja PR-A 226 que será por
donde volveremos, nuestro punto de salida es el camino de Cartajima que está
justo en el lado opuesto del pueblo, por lo que tenemos que atravesarlo entero hasta
la Plaza Salvador Márquez, desde este mirador podemos ver el pueblo de Cartajima
y su torcal, también podemos ver la Cancha de Almola, tomamos por la izquierda
y empezamos a bajar por el carril que está en buen estado, el carril sigue
bajando hasta llegar al arroyo que tendremos que cruzar, como lleva mucha agua
algunos ha decidido quitarse las botas aunque nosotros montamos un pequeño
puente con unos troncos que hay en la orilla. Una vez que atravesamos el arroyo
tenemos que buscar el carril que comienza a subir y que en su principio cuesta
dar con él. Lo mejor es seguir el cauce por la izquierda hasta encontrarlo.
A partir de aquí el terreno
comienza a subir, seguimos en medio de un esplendido castañar y el sendero serpentea para hacer más llevadera la
pendiente. Aparecen un carril a la derecha con una señal de tráfico que nos
indica que no hay salida por lo que seguimos por la izquierda subiendo hasta
que llegamos a un pequeño puerto de frente podríamos seguir y comenzar la bajada
pero nosotros tomamos a la izquierda para dirigirnos a la Loma de Igualeja y en
este cruce, sí tomamos a la derecha y comenzamos la bajada hacia Igualeja. En esta
bajada también hay que ir con cuidado porque irán apareciendo muchas entradas
de finca que pueden confundirse con carriles, en un punto de la bajada nos
encontramos una cancela de hierro que nos da la sensación que nos hemos
confundido pero es solo un efecto óptico porque cuando nos acercamos el carril
va apareciendo a la derecha.
Tras pasar este punto tenemos que
tomar en el siguiente cruce a la izquierda y el carril terminará, hay una valla
a la derecha y otra a la izquierda y en
medio una pequeña senda que es por donde tenemos que tomar, está muy resbaladiza
y pendiente al principio, después se suaviza y se hace más llevadera y al final
nos conduce al pueblo de Igualeja .
Entramos al pueblo, el punto de
retorno esta a la izquierda de la primera calle, pero ahora vamos a ver el Nacimiento
del Genal que está al principio del pueblo, aunque no tenemos problemas para
llegar solo hay que seguir el cauce del rio.
Tras comer en este bonito paraje
que está considerado como Monumento Natural y es uno de los Rincones Sigulares
de Málaga volvemos hasta el punto por donde entramos al pueblo y justo antes de
abandonarlo tomamos la calle que ahora tenemos a la derecha y que nos sube
hacia la zona alta del pueblo, zigzagueamos entre sus calles y encontramos un
poste de madera que en su día tendría el cartel de dirección del camino a Parauta
y que algún desalmado ha quitado, lo que no ha podido quitar en principio es el
nombre de la calle aunque más adelante si lo ha intentado pintándolo con
pintura.
Estamos en la Calle de La Tetona
y eso nos indica que es el camino bueno, para certificarlo vemos que ahora si
comienza a aparecer lo característico poste de los pequeños recorridos.
Desde el pueblo vamos subiendo el
camino se va estrechando hasta acabar en una pequeña senda en este último tramo
los castaños se alterna con encinas, aunque estas desaparecen y el castañar se apodera
de todo el terreno.
La subida acaba en la Loma de
Igualeja pero un poco más al este del punto por donde bajamos en el trayecto de
ida.
Cruzamos al frente y comienza una
nueva bajada, ahora el camino nos
introduce de lleno en el bosque de castaños, el paisaje es espectacular los
colores marrones y amarillos nos inundan y las luz del sol hace que resplandecan, cautivados por
este espectáculo de la naturaleza llegamos al cauce del arroyo, que tenemos que
cruzar.
A partir de aquí otra vez a
subir, el camino ahora comienza a mejorar se hace más amplio y el cemento ya
nos acompañará hasta el final, tras una larga subida llegamos al puerto y
escuchamos la música de la fiesta, bajamos un poco y vemos los tejado de las
primeras casas de Parauta.
Entramos en el pueblo y tomamos a
la derecha para salir hacia el cementerio, aunque estamos muertos de cansancio
por ahora no nos vamos aquedar en él, lo pasamos y volvemos al coche.
Al final unos 14km de constantes
subidas y bajadas pero de un fabuloso día de otoño.