La
población de Riofrío es una pedanía de Loja, su situación prácticamente en el
centro de Andalucía hacen de este lugar un punto obligado de paso, la A-92,
verdadera columna vertebral de la comunidad autónoma y el enlace
Salinas-Pedrizas que nos une con nuestra
Costa del Sol la convierte en una villa
privilegiada.
En
la ladera sur-oeste del macizo montañoso lojeño, se encuentra esta población y
surcada por dos ríos: el Frío y el Salado, que van hacer los protagonistas de
la ruta. Estos ríos constituyen la base
y la razón de ser de este famoso enclave turístico. Dos cursos de agua
modestos, pero a los que nunca les falta un abundante caudal de fresca y
cristalina agua, que en otros tiempos abastecieron de fuerza motriz a
diferentes molinos e ingenios hidráulicos y de regadío a un pequeño pero fértil
valle. También estas aguas, debido a su pureza,
hoy son la base de una importante industria piscícola y del Coto
Intensivo de Pesca. Todo esto unido a
una buena infraestructura de restauración
hace que esta localidad tenga un
gran atractivo turístico.
Cerca
de esta localidad se encuentran los núcleos de Venta de Rayo y Atajea que
también hoy vamos a visitar.
Para
iniciar la ruta salimos de Málaga por la A-45 dirección Granada, en el puerto
de Las Pedrizas (salida 114) tomamos por
la derecha hacia la A-92M, tras 20 km nos conectamos a la A-92 y en la salida 185,
paramos en la Casa del Pastel para desayunar y posteriormente nos dirigimos
hacia la Plaza de San Isidro donde dejaremos el coche.
La
ruta la comenzamos cruzando el puente de piedra que aunque algunos hablen del
puente romano y otros de puente califal, aunque según el AHML (Archivo
Histórico Municipal de Loja):
“En
1533 el Consejo acepta la propuesta del ganadero Bartolomé Sánchez del Águila
de fabricar un puente en Riofrío junto a la Venta de la Alcaldesa de Priego,
Dª. Beatriz de Merlo. Comenzadas las obras en Marzo de 1534 es al año siguiente
cuando se manda hacerle un pretil de dos piedras en las cuatro esquinas y
encima de la mampostería un sardinel de ladrillo y medio y revocado todo de
dentro y de fuera, y que esté hecho para
el día de Santiago…”
Aquí
queda demostrado que se construyó en el siglo XVI, por lo tanto es de época
renacentista.
Tras
cruzar el puente giramos a la derecha y comenzamos a remontar el río Riofrío,
la vegetación de ribera también nos acompaña, pero como siempre para ver
algunas de las plantas que hemos visto
hoy visita el blog:
LAS PLANTAS DE MIS EXCURSIONES
Cuando
nos aproximamos al siguiente puente nos encontramos una afloración de agua,
justo antes de llegar. Cuando estamos en el puente, tomaremos hacia la
izquierda hacia la Fuente de la Trucha, aunque antes nos damos una vuelta por
las ruinas, del caserón conocido como
“El estanco” que tenemos justo enfrente, lugar este donde se llevaba a cabo el
trueque de alimentos y demás mercancías.
Subimos
hacia la fuente y una vez allí, tomamos por la derecha, bordeamos la casa y
seguimos por detrás de esta, cuando cogemos un poco de altura, podemos
disfrutar de unas buenas panorámicas de pueblo, si nos damos la vuelta. Un poco
más arriba llegamos a la intersección 5 y tomamos por la derecha, justo aquí
tenemos ruinas de un antiguo molino. Llegamos a la zona del Nacimiento, hoy en
día está seco, aunque el agua si aparece un poco más abajo, nos hacemos algunas
fotos y continuamos el camino que ahora nos conduce hacia las vía férreas que
atravesaremos por un túnel que hay bajo ellas.
Ya
en el otro lado de las vías, seguimos subiendo hacia Venta de Rayo, pasamos muy cerca de otras ruinas, la Casilla
de Miguelón y nos desviamos a la izquierda en la intersección 6, llegamos a la
carretera A-341 y enseguida estamos en el anejo lojeño de Venta del Rayo. Nos
adentramos a la izquierda damos una
pequeña vuelta, donde vemos primero un cartel informativo sobre la Sierra de
Loja, la iglesia y junta a esta una fantástica fuente formada por una pila de
piedra y un fantástico empedrado. Nos volvemos y cruzamos de nuevo la carretera
y junto a la primera casa por la derecha iniciamos la bajada, por un antiguo
camino que va zigzagueando hasta llegar a las vías férreas y como anteriormente
las cruzamos por un túnel que hay.
Ya
al otro lado de las vías seguimos bajando hasta llegar a la carretera, tomamos
por el carril de enfrente que nos conduce directamente a la otra pedanía lojeña
que vamos a visitar, Atajea, bajamos
entre las casas hasta llegar al final, encontramos la fuente pero está en plena
restauración, salimos del pueblo cruzando el río Salado, y al otro lado
del puente encontramos varios
indicadores (intersección 11) seguimos sus indicaciones tomando por la
izquierda y seguimos por la vereda hasta llegar al rincón más bonito de toda la
ruta. Aquí se forma una cascada al precipitarse las aguas por encima de un azud
y justo encima un puente de piedra sirve para la acequia que atraviesa el río,
hacemos unas fotos y nos subimos hacia la zona del pequeño acueducto, lo
cruzamos y seguimos por la acequia, aquí el río esta encajonado y con mucha
vegetación lo que hace de esta zona un rincón de gran belleza; tras unos
cientos de metros llegamos a un primer nacimiento y un poco más adelante otro,
a este último se le conoce como el Nacimiento de La Cueva.
Retrocedemos
hasta la intersección 11 y ahora tomamos el carril y comenzamos el regreso
hacia Riofrío, primero pasamos junto a las ruinas del Cortijo del Barrancón y
continuamos, caminamos entre olivos y alejados del río, dejamos atrás otras
ruinas y poco a poco nos vamos acercando nuevamente al cauce del río hasta que
llegamos a este, lo salvamos por una pequeña empalizada. Aparecen palos
indicativos del sendero que seguimos, dejamos atrás las intersecciones 13, 14 y
15 tomando por la izquierda y llegamos a las primeras viviendas, justo en esta
esquina giramos a la izquierda para seguir el sendero marcado, ahora nos vuelve
al cauce del río Salado y tomamos por la derecha en la intersección 17.
El
sendero a partir de aquí continua paralelo al río por detrás de las viviendas,
nuevamente la vegetación de ribera está presente y tras serpentear unos cientos
de metros nos acerca al final, que es justo cuando se une con el río Riofrío en
la zona del puente inicial donde damos por finalizada la ruta. Aunque antes de
irnos daremos cuenta de una buena trucha en cualquiera de los restaurantes de
la zona.