Ruta
de la Laguna Grande (Desembocadura del Gudalhorce)
Esta es una pequeña ruta que
podemos hacer tanto andando como en bicicletas y acompañados de “esos locos
bajito”, no tiene ningún tipo de dificultad, aunque creo que es de justicia
hacer la advertencia de que en algunas épocas del año hay gran cantidad de
mosquitos.
Este espacio protegido que
tenemos a las puertas de nuestra querida ciudad, es ideal para iniciarnos en
los paseos por la naturaleza, en él tenemos unos puntos de observación
construidos para poder disfrutar de la visión de las diferentes aves acuáticas
sobre todo patos (anátidas), entre las
que destaca una de careta blanca y pico azulado: la malvasía cabeciblanca, una de nuestras
antidas más delicadas y escasas; junto a ella nadan tranquilamente, porrones comunes, patos reales, ánades frisos,
fochas comunes, gallinetas y algunos flamencos y garzas comunes y reales. También
hay una gran cantidad de plantas y
arboles, algunos de repoblación como acebuches, hinojos, granados, membrillos y
las típicas de zona de riberas: cañaverales
(Arundo donax), juncos (Scirpus
holoschoenus), Carrizo (Phragmites
australis), Tarajes (Tamarix africana), etc.
Para iniciar la rutanos dirigimos
desde Málaga por la MA-20, abandonándola en la salida 3 (S. Julian – Guadalmar –
Aeropuerto), pasamos por debajo de ella hacia la Urbanización Guadalmar y tras
pasar debajo de ella, en la primera rotonda, giramos hacia la izquierda para
situarnos junto a la iglesia, donde dejaremos el coche.
Comenzamos andando avanzando por
la misma carretera, a unos 250 m. tenemos a la izquierda la entrada al Paraje
Natural.
Subimos el dique que se construyo
para evitar las inundaciones del río y nos situamos en el carril, tomamos por
la izquierda. Desde aquí podemos hacer los dos senderos complementarios, el de
la Laguna Grande y el del Río Viejo, nosotros hoy solo haremos el primero y
dejaremos el otro para otra ocasión. (En la ruta Málaga – Torremolinos hice los
dos juntos como parte de esa ruta).
Tras atravesar el puente a
nuestra derecha esta el carril por donde regresaremos, pero de momento seguimos
recto hasta el siguiente cruce de frente tenemos el Sendero del Río Viejo y a
la derecha nuestro camino.
Seguimos caminando hasta llegar a
una explanando donde hay algunos senderos protegido con barreras nosotros
continuamos por la derecha. Si nos fijamos en el entorno nos llama
poderosamente la atención un tronco seco de árbol que sirve como posaderos de
algunas aves como el águila pescadora. Enseguida
tenemos el primer observatorio de ave (De la Laguna Escondida), nos acercamos para
contemplar las aves y aprovechar para descansar.
Retomamos el camino siguiendo el
carril que a pocos metros gira a la izquierda, a la derecha será nuestro
retorno, y nos conduce hacia el segundo de los miradores en este caso el de la
Laguna Grande volvemos a detenernos y tras otro rato de observación continuamos
por el carril que nos conduce hasta la misma playa.
Iniciamos el camino de vuelta por
el carril, ahora seguimos de frente hasta llegar al puente del inicio y desde aquí
subimos y lo atravesamos y seguimos hacia la entrada y al coche.
Este agradable paseo es de unos
4km.