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Sendero
del Acantilado de Barbate.
El Parque
Natural de la Breña y Marismas del Barbate se localiza en los municipios de
Barbate y Vejer de la Frontera, en la costa atlántica de la provincia de Cádiz
(España). Se trata de un parque marítimo-terrestre de 5077 hectáreas, siendo
1.152 marinas y 3.925 terrestres. Protege el pinar de la Breña, comprendido
entre Los Caños de Meca y Barbate, junto al acantilado y la franja marítima que
lo bordean, así como las marismas del río Barbate, que se extienden desde La
Barca de Vejer hasta la desembocadura del río, bordeando las lomas de la sierra
del Retín. Además, en el año 2005 se añadieron las zonas conocidas como Monte
Marismas, Monte Quebradas y Peña Cortada, pertenecientes al municipio de Vejer
de la Frontera.
Este
sendero deambula por el borde del espectacular acantilado y une Los Caños de Meca
con Barbate, por lo tanto, podemos realizarlo en los dos sentidos, nosotros
vamos a realizarlo desde Barbate hasta hito intermedio de la Torre del Tajo,
con sus imponentes panorámicas.
La Torre
del Tajo almenara construida en el siglo XVI se encuentra en el punto más alto
de este acantilado. Segunda en altura de la provincia, formaba parte de un
sistema defensivo ante la amenaza de las incursiones berberiscas. Como torre
almenara, desde su azotea, las llamas de noche o el humo de día emitían la
señal de alerta. Desde el mirador próximo, podremos observar, hacia el este, la
línea de costa con pueblos como Barbate o Zahara de los Atunes; faros y cabos,
como Punta Camarinal, y enfrente, África, emergiendo en la otra orilla del
Estrecho.
El
acantilado con más de cien metros de
desnivel en su punto más alto, es constantemente moldeado por los efectos de un
mar abierto y un viento de levante que han permitido numerosos abrigos y
oquedades, hasta convertirla en una privilegiada pajarera sobre el mar. Los
brotes de agua, los caños, que de él emergen, son otro agente que contribuye a
la creación de pequeños refugios donde cobijarse, y de caprichosas formas como
la conocida por los lugareños como la piedra “aislá”.
Los
materiales de estas paredes han sido modelados por el agua, que por su
permeabilidad, han dado lugar a la formación de acuíferos que afloran en el
acantilado, conocidos como los caños. Tanto desde tierra, como desde mar, el
acantilado constituye uno de los referentes más emblemáticos de este pequeño
parque natural.
Para
iniciar la ruta, tenemos dos posibilidades: La playa de la Hierbabuena y desde
la carretera CA-2233, entre ambos puntos hay una distancia de 800 metros
aproximadamente, pero ambos se funden al poco tiempo de comenzar.
Nosotros
hemos decidido comenzar en la Playa de la Hierbabuena para así tener una mejor
vista en este primer tramo del recorrido y acabar en la carretera, tanto uno
como otro tienen aparcamiento para estacionar los coches.
Nos
dirigimos hacia el Puerto de Barbate y al final junto al Puerto Deportivo nos
encontramos unos aparcamientos y el comienzo de la ruta.
Una vez
estacionado el coche nos dirigimos hacia el oeste por el carril, pero nada más
comenzar este nos desviamos por la senda de la derecha. Vamos caminando con las
fabulosas vistas de la playa y como el mar está un poco picado también podemos
ver algunos intrépidos surfistas cabalgando olas.
En
nuestro avance nos encontramos un par de desvío intersección 1 y 2 a los que no
hacemos caso y seguimos tomando altura lo que favorece la visión de la playa,
con unas panorámicas de gran belleza.
Al final
de la playa llegamos a la intersección 3, a la derecha nos llega el carril que
viene desde el otro aparcamiento y que nosotros utilizaremos a la vuelta.
A partir
de aquí el carril no tiene problema solo sigue tomando altura poco a poco,
llegamos a la intersección 4, a la derecha surge el Sendero Torre del Tajo que
une esta con la carretera en un corto paseo, nosotros seguimos hasta llegar a
la zona donde se encuentra la Torre del Tajo.
Torre del Tajo:
•
Denominación: Torre Vigía del Tajo; Torre Tembladera
•
Tipología: Torre Vigías. Arquitectura Militar. Sistema defensivo.
•
Tipo Protección: Bien de interés Cultural con categoría de Monumento.
• Periodo Histórico: Fue construida en el siglo XVI, reformada en el XVIII
y restaurada por la Junta de Andalucía en 1992. Entre finales del siglo XVI y
principios del siglo XVII, tras la petición de las Cortes y bajo dirección de
los Duques de Medina Sidonia, Felipe II mandó fortificar la costa mediterránea
y suratlántica, para impedir el asedio y ataque de corsarios. Se trato de una
gran empresa de ingeniería militar. La situación geográfica de la península
ibérica ha sido clave en todas las épocas. Se elaboró un plan de defensa basado
en la construcción en la línea de costa de torres almenaras desde Gibraltar
hasta Ayamonte, construyéndose en Barbate, las torres del Tajo, de Gracia y de
Meca. En un principio, el encargado de la obra fue el Capitán General de
Artillería, Francés de Álava, asesorado por el ingeniero Pedro Libado, y se
encarga del reconocimiento del terreno. A partir de 1577 el encargado del
trabajo será Bravo de Laguna, las obras sufrieron unos 10 años de retraso en
sus comienzos, acabándose en torno a 1638, aunque algunas de las proyectadas ni
tan siquiera se comenzaron.
•
Descripción: Está situada sobre el borde del acantilado del mismo nombre
a una altitud de 100 metros sobre el nivel del mar. Con planta circular y una
altura de 13,35 metros desde el baquetón de medio boce al plinto. Es un robusto
edificio construido en mampostería. Tiene forma troncocónica sobre pinto
circular de 14,05 metros de altura hasta el pretil del terrado. El vano de entrada
paso a un zaguán engastado en el muro de la torre y éste, a su vez, al único
habitáculo de la misma, que se asienta sobre su colmatado cuerpo inferior. La
estancia de la torre es circular y se cubre con una bóveda semiesférica, en
cuya clave se observa un óculo para facilitar la comunicación con el terrado.
En esta estancia se encuentra la entrada a la caja de la escalera helicoidal,
también embebida en el muro, que conduce a la garita.
Tras
hacer unas cuantas fotos y fijarme en los detalles de la torre me acerco al
fabuloso mirador desde donde podemos apreciar acantilado, conocido localmente
como “el Tajo”. En sus paredes podemos apreciar los numerosos elementos de
interés como la vegetación modelada por el viento, una alta diversidad de
especies, la gran verticalidad de las paredes, una rompiente donde se aprecia
un mar muy limpio y unas importantes colonias de aves.
Después
de un rato de contemplación tomo el mismo camino de vuelta hasta la
intersección 3 y ahora tomamos por la izquierda y continuamos por el carril
hasta llegar a los aparcamientos, desde aquí debemos tomar a la derecha por la
misma carretera y hacer este tramo con mucho cuidado por la no existencia de
arcén, en algo menos de 800 metros
estamos en los aparcamientos donde dejamos el coche.
Al final entre ida y vuelta algo
menos de 8 km.
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