Foto de la autentica Torre Blanca (desaparecida) |
Falsa Torre Blanca |
Castillo de Sohail |
Torre de Calaburras |
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Introducción:
Introducción:
Todo el
litoral de Málaga está jalonado de playas tranquilas y de
torres vigías que han sido durante siglos testigos mudos de la historia.
A través de
este recorrido que yo voy a realizar en pequeñas etapas y en diferentes días
quiero dar a conocer la decena de torres, que fueron fundamentales en la época
más convulsa de nuestra historia. La mayoría de estas atalayas se
mantiene desde la época musulmana y otras fueron restauradas o
construidas bajo el mandato de los Reyes Católicos por la amenaza constante de
los piratas en esta zona del litoral malagueño.
Son muchas las
rutas que coinciden en este camino (Gran Senda de Málaga, Senda Litoral, GR 92,
…) pero la ruta o rutas que yo voy a hacer y que quiero compartir tienen como
atractivo que vamos, también, a hacer un viaje por la historia, las etapas son
cortas aunque yo siempre las haré de ida y vuelta, solo voy a reflejar el
trayecto de ida.
En cada etapa
intentaré dar información detallada de cada una de ella, procuraré que no sea
demasiada extensa para que no nos sature y así podamos disfrutar de otras cosas.
Durante estos paseos siempre acompañados por el azul mediterráneo visitaremos desde Málaga hasta Manilva todas las Torres Costeras.
Más
información:
Rutas
de las Torres Costeras de Málaga (Zona occidental): 6ª Etapa Torre Blanca
(Fuengirola) - Torre de Calaburras (Mijas)
La etapa de hoy comienza en la
localidad de Fuengirola, en el sitio que ocupó hasta mediados de siglo pasado
la Torre Blanca, que fue destruida por el agresivo desarrollo inmobiliario del
entorno y que solo nos queda de ellas unas pocas fotografías.
Esta vez como en la anterior
etapa he decidido hacer uso del tren de cercanías para realizar la ruta, así
que tomo el tren dirección Fuengirola y me apeo en la estación de Torre Blanca.
Salgo de la estación y tomo a la
izquierda buscando un paso hacia la calle Antiguo Paseo del Ferrocarril, de
aquí tomo a la derecha por calle Torreblanca del Sol, hasta llegar a la Av. De
Torreblanca, antigua carretera nacional N-340 y giro a la izquierda dirección
Málaga, a unos 700 metros encontramos una rotonda, en este punto podríamos
dejar el coche si utilizamos este medio de transporte.
La ruta propiamente dicha la
inicio desde este punto.
Cambiamos la dirección de la
marcha y comenzamos a caminar hacia el oeste, a los pocos metros nos
encontramos la intersección 1, y tomamos a la derecha para subir a la pequeña
colina donde se hallaba la desgraciadamente desaparecida Torre Blanca.
Torre Blanca:
•
Denominación: Torre Blanca
•
Tipología:
Torre Vigías. Arquitectura Militar. Sistema defensivo.
•
Tipo Protección: Inscrita Bien de interés Cultural con
categoría de Monumento.
•
Periodo Histórico: En las Ordenanzas de 1497 y en las
Instrucciones de 1511 ya figuraba esta Torre Blanca, prueba de que ya habían
utilizado su magnifico emplazamiento los musulmanes. En tiempo de Carlos V se
escogió esta escarpada y estratégica zona para emplazar una de sus magnificas
fortificaciones de carácter italiano Se cree que pudieron convivir las dos
torreones, pues en 1566 el alarife Pedro de la Chica, de Granada, ejecuta obras
como una puerta elevadiza, un suelo y una escalera de madera para el terrado,
que es fuerza creer se hiciesen en la torre primitiva.
•
Descripción: Fue una torre de “forma de pezuña” (planta
de herradura); planta de medio circulo prolongado con dos espolones oblicuos u
hornabeques en el dorso. Su perímetro aproximado era de 35 metros y su altura
era superior a los 10 metros. Su interior presentaba dos plantas aumentado la
superficie de ellas conforme ascendemos, a la par que disminuye el espesor de
los muros exteriores. La planta exterior o sótano constituiría la “Santa
Bárbara” (al nivel del suelo exterior). El piso superior o cámara principal se
encontraba bien iluminado por dos
ventanales y cubierto al igual que el sótano con bóveda de ladrillo; se
alineaban en el trastero norte todos los servicios necesarios (alacena,
chimenea…). Finalmente, una espaciosa azotea, rodeada de pretil y con hueco
para la salida de humo. En los dos espolones, en la azotea, se localizaba dos
torretas de 2,40 x 2,30 y 2,40 de alto aspilleradas en sus frentes y cubiertas
con tejas moriscas. Su fábrica era de mampostería complementada con uso de
ladrillo en diversos elementos como; esquinales, jambas y dinteles, aspilleras,
molduras del pretil y bóveda y muros interiores.
Tras una exhaustiva comprobación
de la loma, no encontramos ningún resto que nos haga sospechar que ahí estuvo
ubicada la torre, por lo que llegamos a la conclusión que se encontraba en el
espacio que hoy ocupa la carretera.
Volvemos sobre nuestros pasos y
bajamos hacia la carretera, tomamos a la derecha pasamos una rotonda y a los
pocos metros nos encontramos un solar vallado pero sin edificar y un primer momento
sospecho que se trata del lugar donde se encontraría una ruinas romanas cosa
que confirmo cuando llego a casa y hago un poco de indagación, se trata de las
ruinas de Las Termas Romanas de Torreblanca del Sol.
Termas Romanas de Torreblanca del
Sol:
•
Denominación: Yacimiento arqueológico Termas Romanas de
Torreblanca del Sol
•
Tipología:
Edificios religiosos, Minas (inmuebles), Termas, Construcciones funerarias y
Villae.
•
Tipo Protección: Inscrita Bien de interés Cultural con
categoría de Yacimiento Arqueológico.
•
Periodo Histórico: Los edificios religiosos y los inmuebles de
las minas son de la Alta Edad media –
Visigodos. Las Termas del Alto Imperio Romano y las construcciones funerarias y
la villae del Bajo Imperio Romano.
•
Descripción: En el año 1961 aparecieron sobre una pequeña
meseta ubicada sobre el arroyo de las Presas, próxima a la desembocadura de
éste al mar, restos de una terma romana, que el propietario del terreno
destruyó precipitadamente, antes de que el Estado pudiese opinar de su
trascendencia. en 1983 cuando se lleve a cabo su excavación sistemática y se
procede, en este momento, al registro de su secuencia. La primera ocupación se
remonta al siglo I d. C. con la presencia de cerámicas de dicha época. No
obstante, las estructuras se adscriben a la primera mitad del siglo II d. C. y
pertenecen a unos balnea romanos. Estas termas tienen un núcleo de dos
habitaciones octogonales comunicadas entre sí, e interpretadas la primera como
caldarium, que se encuentra asociado a dos praefurnia y una pequeña sala,
posiblemente un sudatorium o laconicum, mientras que la segunda de estas
estancias se corresponde con el tepidarium, en el que se ha podido documentar
una piscina central. Desde esta última sala se accede al frigidarium, que a
diferencia del resto es de planta cuadrada. Estos balnea estarían asociados a
una villa, cuyo único testimonio son estos baños y el área de producción.
Probablemente a esta villa pertenecería la estatua-fuente que representa la
personificación de un río, aparecido en esta zona y elaborado en mármol de
Mijas en un taller de la región en el siglo II d. C.. A mediados del siglo III
d. C., se amortiza este edificio termal y se adecua como una pequeña factoría
de salazones de pescado que se mantendrá en funcionamiento hasta finales del
siglo IV d. C., aunque para algunos investigadores el origen de la factoría se
podría retrotraer a fechas anteriores. A la elaboración de salazones se suma la
constatación en este lugar de producción de púrpura como actividad complementaria
a la producción habitual. Posteriormente, se reutilizó el lugar como
necrópolis, de la que se conocen más de treinta tumbas fechadas en los siglos V
y VI. La posterior utilización como necrópolis no es un fenómeno aislado, sino
que se repite la misma secuencia en yacimientos de la zona, hecho que puede
relacionarse con diferentes situaciones, tales como periodos de agitación
políticas o crisis de rutas comerciales. Tradicionalmente, se ha asociado a
esta necrópolis una inscripción aparecida en la zona que hace alusión a una
iglesia cercana.
Seguimos caminando y pasamos otra
rotonda, justo por donde hemos bajado de la estación del tren cercanías, ahora
seguimos de frente, en el cruce con calle Ricardo Zamora (intersección 3)
tomamos por la derecha, giramos a la izquierda en la intersección 4 y vamos por
calle Joaquín Blume, llegamos a un plaza y la cruzamos subimos por calle Colina
Blanca hasta la rotonda (intersección 6) donde seguimos e frente, pasamos la
puerta del depósito municipal de agua y
tomamos por la izquierda para subir hacia la falsa Torre Blanca y junto a ella
la estructura del Toro de Osborne, que tiene la misma protección oficial que
las torres.
Toro Osborne:
•
Denominación: Toro Osborne XIII.
•
Tipología:
Valla publicitaria.
•
Tipo Protección: Inscrita Bien de interés Cultural.
•
Periodo Histórico: Edad Contemporánea 1957/1979.
•
Constructores: Félix
y José Tejada Prieto.
•
Diseño:
Manuel Prieto Benítez
•
Descripción: Las 21 estructuras publicitarias conocidos
como Toro de Osborne ubicadas en Andalucía no responden a un tipo único. Se
trata de estructuras metálicas compuestas por un total de setenta chapas de 190
x 90 cm. Que configuran una silueta de 150 metros cuadrados y 4.000 kilogramos
de peso, la silueta se apoya en cuatros torretas metálicas con basamento de
cuatro zapatas de seis metros cúbicos de hormigón cada una con un peso total de
50.000 kilogramos. Dos de ello, los números II y III, ubicados en el término
municipal de Alcalá de los Gazules, corresponden al tipo Toro Grande (6,5 m). Los 19 restantes
responden al tipo Toro Gigante (13,13 m), no existiendo entre ellos diferencias
significativas, a excepción de su tamaño, aunque si en su trazado. Cada Toro
Gigante posee una cimentación formada por cuatro zapatas de hormigón en masa 3
x 1 m de planta y una profundidad mínima de 2 m. El “Toro Osborne” sintetiza de
forma esquemática un mensaje simbólico y cultural que representa el toro de
lidia como elemento identificativo de la cultura andaluza y española, incluso
más allá de nuestras fronteras nacionales hasta el territorio francés. Símbolo
polisémico, se ha convertido en autentica comunicación universal, eficaz por la
fuerza de sus infinitos sentidos, potente asociaciones y sutiles
escenificaciones. La estética de su fascinante figura, integrada en el paisaje
andaluz, es un permanente monumento a la publicidad inteligente y a la
comunicación eficaz. En él se concentran imagen, soporte, medio y mensaje de
forma armónica hasta el punto que la imagen del toro negro ha devenido en
elemento patrimonial tanto desde consideraciones estéticas como desde criterios
comunicacionales.
Tras unas fotos decido bajar por
el terraplén, decisión poco acertada, aunque ahora no lo aconsejo y
aconsejo mejor dar la vuelta. Pero bueno
“a lo hecho, pecho” , una vez a bajo estoy nuevamente en la N-340 giro a la
izquierda y busco el paso de cebra, cruzo la carretera y justo enfrente paso
por los aparcamientos de un bloque de viviendas y salgo al Paseo Marítimo Rey
de España, estamos en la Playa de Las Gaviotas, a partir de aquí el camino solo
es andar y disfrutar de las vistas, cruzaremos el Arroyo de las Carihuelas y
más adelante el Arroyo Real llegamos a la Playa de Los Boliches y
posteriormente al Puerto Deportivo, una vez pasado este la Playa de Santa
Amalia y justo antes de cruzar el Río Fuengirola, la Playa del Castillo, paso
por el fantástico puente inaugurado en 2006 con el nombre de “Puente de la
Armada Española” y junto a él, el Parque fluvial y el Castillo de Sohail.
Cruzo el puente y tomo por la
izquierda, continuo andando y llego a la intersección 9 tomo a la derecha para
subir al castillo de Sohail, una vez en su entrada tomo por la izquierda y doy
la vuelta a este, en el lado opuesto de la entrada hay unas panorámicas
fantásticas.
Continúo dando la vuelta y vuelvo
a la entrada.
Castillo de Sohail:
•
Denominación: Castillo de Suel; Castillo de Sohail;
Castillo Suhayl
•
Tipología:
Castillo de Actividad militar.
•
Tipo Protección: Inscrita Bien de interés Cultural con
categoría de Monumento.
•
Periodo Histórico: El origen del castillo se sitúa en época
musulmana, entre los siglos XI-XII, siendo construido por los almorávides con
el fin de asegurar la defensa de esta zona de la costa malagueña. El 7 de
agosto de 1485 es ocupado por el ejército cristiano, siendo sometido a
diferentes reformas, como la practicada en 1533 en la remodelación de algunas
de sus torres, la construcción de una batería para cánones de diverso calibre y
la realización de un nuevo acceso. Durante el reinado de Doña Juana, se hizo
donación del mencionado castillo a un Racionero que lo vendió a un antepasado
de la familia Werner. En tiempos del Emperador Calos V, fue artillado, algunos
de sus cañones fueron enterrados cuando la Guerra de la Independencia;
desenterrados, adornaron, más tarde, una de las plazas de la villa. El rey
Felipe IV de Austria, visito este castillo el 2 de Abril de 1626. Ya en el
siglo XVII, hacia 1730 el Comandante General de la Costa conde de Montemayor,
impulsa algunos arreglos para alojar en el interior del recinto un escuadrón de
caballería. El objetivo era reforzar la defensa de la frontera marítima frente
al contrabando. El 8 de febrero de 1810, en plena guerra de la Independencia,
el castillo es ocupado por las tropas francesas, siendo ocupado dos años mas
tarde por el General D. Francisco Ballesteros en nombre de Fernando VII, el 16
de Abril de 1812, reparada las brechas y el muro aspillerado que mira a
occidente. Tras estos acontecimientos, se realiza la última remodelación
importante, centrado en la recuperación del derruido ángulo suroeste de la
muralla, levantándose un nuevo muro con aspilleras. Sus últimos años vienen
dados por su conversión en puesto de carabineros, y en pleno siglo XIX es
subastado y adquirido por Dª. Bárbara de Obregón y Puente, condesa de San
Isidro. Después de un prolongado
abandono ha sido adquirido por el Excmo. Ayuntamiento de Fuengirola, el cual ha
impulsado los trabajos de restauración con la creación de la Escuela-Taller
Castillo Sohail.
•
Descripción: El Castillo de Fuengirola, conocido en época
árabe como castillo de Sohail, está situado próximo a la desembocadura del Río
Fuengirola, sobre una loma de suave
pendiente. Esta circunstancia lo convierte en un mirador privilegiado de una
amplia franja costera dominada por la Sierra de Mijas y en la que se inscribe
el municipio fuengiroleño. Su ubicación le hace pieza clave en la red de
vigilancia del litoral con una estrecha vinculación con las torres almenaras
más próximas. Además, controla la desembocadura del río y la vía de
comunicación terrestre entre Málaga y Marbella. Presenta un perímetro exterior
de 207,6 metros y un área de 2.708 metros cuadrados. Su planta es un polígono
irregular de ocho lados, llevando en su disposición original una torre en cada
vértice del polígono de las que se conservan seis, todas macizas, entre las que
destaca la de la entrada al recinto a través de un arco de herradura de piedra.
Los muros se elevan un término medio de 11 metros rematado en almenas
rectangulares y realizadas en tapial en su parte alta y de mampostería la baja.
Un lienzo de muralla actual, en la zona suroeste es fácilmente reconocible al
romper la unidad arquitectónica del conjunto, posiblemente del siglo XIX, a
través de cual se accede hoy día al castillo. La barbacana, situada delante de
la entrada norte, es posible que fuese construida en época árabe. En el
interior del recinto, aparecen restos posteriores a la edificación del
castillo, así como de un pozo posiblemente contemporáneo al castillo.
Inicio la bajada hacia la
intersección 9 y una vez en la Playa del Mare Nostrum continuo hacia el oeste
por el paseo que llega a su fin en la Playa para Perros.
Me incorporo al lateral de la
carretera y sigo caminando al frente distingo un peñón, estamos en las Piedras del
Cura y bajo este, la playa del mismo nombre. Más adelante llego a la Playa de
la Campana y diviso la pasarela que nos hará pasar al otro lado de la
carretera, desde lo alto de esta tenemos la mejor vista del faro y la torre
junta.
Una vez en el otro lado de la
carretera, me acerco a la entrada de la carretera del Faro de Calaburra.
Faro de Calaburras:
Situado
en uno de los promontorios de la costa mijeña, la punta de Calaburras, su
principal finalidad fue el prevenir los numerosísimos naufragios que se
producían en ella, cosa que solo consiguió en parte hasta que se desarrollaron
sistemas más modernos de navegación. Los restos de esos naufragios, conocidos
como pecios, son abundantes en los fondos marinos que rodean la punta de
Calaburras, abarcando un periodo histórico de más de 2.000 años, desde
naufragios de época fenicio-púnica (Pecio de las Columnas), hasta naufragios
ocurridos el pasado siglo XX, pasando por otras épocas como es el caso del
naufragio de una armada de navíos holandeses (Pecio de los Holandeses), lo que
ha llevado a que esos fondos marinos hayan sido declarados Bien de Interés
Cultural. El Faro de la Punta de Calaburras fue proyectado en 1861 y entró en
servicio en agosto de 1863 sobre el promontorio de su mismo nombre, con un
sistema de iluminación de luz fija con una lámpara que quemaba aceite de oliva
y que daba destellos cada 3 segundos, la cual tenía un alcance de 16 millas. Su
torre era de forma octogonal y su foco de luz se encontraba a unos 14 metros de
altura sobre el suelo y a 35,5 sobre el nivel del mar. Delante de la torre, en
su lado sur, se construyó un edificio de planta rectangular que albergaba la
vivienda del farero y otras dependencias auxiliares del faro. En 1916 se
realizaron las primeras modificaciones sobre el faro, para adaptarlo a las
“nuevas tecnologías” de aquel momento, sustituyéndose la lámpara original por
una incandescente que quemaba vapor de petróleo y añadiéndole una lámpara de
reserva que quemaba gasolina. Esta modificación tuvo una corta duración, pues
un año después se publicó una Real Orden que establecía para el Faro de
Calaburras un alcance de 28 millas con destellos aislados, con el objetivo de
mejorar su visibilidad por la gran importancia que tenía este faro para la
navegación marítima. Esto solo se pudo conseguir con la construcción de una
nueva torre de 23 metros de altura que no estuvo terminada hasta el año 1928 y
que es la que se conserva en la actualidad. Esta nueva torre es de forma
troncocónica y está elaborada en piedra blanca labrada y en ella se instaló una
linterna de 2 metros de diámetro movida por una máquina de relojería, que fue
la primera de tipo aeromarítimo instalada en España y cuya lámpara quemaba
petróleo. En 1949 se electrificó la linterna instalándose una lámpara incandescente
de 1.500 vatios y se sustituyó la máquina de relojería por un motor eléctrico
que hacía girar la óptica, instalándose como reserva un grupo electrógeno de
gasolina. Cincuenta años después, entre 1999 y 2000, con motivo de la mejora
del trazado de la Carretera Nacional 340, se derribó el edificio anexo original
y se construyó otro detrás de la torre. En la actualidad el faro está
totalmente automatizado.
Coordenadas
(ED50): X 353.271–Y 4.041.681 / Lon 4º 38' 18.45" W – Lat 36º 30'
31.14" N.
Pero no podemos entrar, así que
desisto y continuamos a la derecha primero por calle Mijas y después giro a la
izquierda por calle Granada y por aquí subo hasta llegar a la Torre de
Calaburras.
Torre de Calaburras:
•
Denominación: Torre de Calaburras
•
Tipología: Torre Vigías. Arquitectura Militar. Sistema
defensivo.
•
Tipo Protección: Inscrita Bien de interés Cultural con
categoría de Monumento.
•
Periodo Histórico: Desde finales del siglo XV se utilizaba este
óptimo punto de observación que custodiaban dos guardas; uno de los cuales
había d vigilar de noche, a mitad de camino de la Cala del Moral. Esta torre
corresponde a la serie construidas hacia 1511 y cuyas características son
similares entre sí.
•
Descripción: Se encuentra en una zona elevada a corta
distancia de la playa. La torre tiene forma troncocónica con un perímetro
aproximado de 24,80 metros y una altura que supera los 13 metros y 8 metros de
diámetro en su base. Presenta un cuerpo macizo inferior y una cámara interior
conservada, cuya entrada se encuentra en el lado norte, a una altura del suelo
de 6,70 metros. El terrado presenta un pretil que aparece rebajado en su lado
sur; asimismo quedan algunos elementos de los matacanes existentes en la torre.
Su fábrica es de mampostería conservando algunas zonas con restos de enlucido.
Cuando hacemos unas fotos damos por terminada la ruta. En total unos 10 km.
Para regresar nos bajamos a la pasarela donde tenemos una
parada del autobús, entre otros, para uno que une Marbella con Fuengirola cada
30 minutos aproximadamente y nos deja junto a la estación del tren de
cercanía.
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