"Con muchas agallas" |
Polje de Alfarnate |
En la Era |
Cueva de Toma y Bebe |
De
Alfarnate a Cueva de Toma y Bebe
Cuando llegue a casa y empecé a
leer el último libro “Guía de senderos, Sierra Norte de Málaga” que muy
amablemente me han regalado Nororma (Asociación de Turismo de la Comarca Nororiental de Málaga) he
comprobado que una de las ruta que en él se publica coincide parcialmente con
la que Juan de Dios nos ha propuesto. Que es un tramo de la Gran Senda deMálaga GR-249. Por lo que voy a utilizar la información y datos que en ella se
describen.
Es un precioso, pero frío día,
los colores del otoño están en su máximo esplendor. Vamos a ver otro ejemplo de
polje, esta vez el de Alfarnate no es tan espectacular como el de Zafarraya que
vimos en la ruta pasada, también cruzaremos una bonita dolina y al final
descubriremos algo con lo que no contábamos la Cueva de Toma y Bebe.
Para comenzar nos dirigimos desde
Málaga por la A-45 hasta la salida 124 Casarabonela y tomamos la A-356 hacia Colmenar,
continuamos dirección Alfarnate por la A-7204 primero y por la A-4152 hasta el punto km 6 donde dejaremos el coche,
no sin antes haber desayunado en lo que para nosotros ya es una tradición,
tomar churros en el Bar Belén en el
centro del pueblo, y como siempre preguntamos por los almanaques de las “bambinas”
pero hoy no hay así que tendremos que volver a por ellos.
Cuando dejamos el coche comenzamos andando por el carril
junto al poste kilométrico, el camino de tierra nos va a subir al puerto que
separa la Sierra de San Jorge de Sierra Gorda la fuerte pendiente y la mucha
piedra suelta nos dificultará la bajada cuando volvamos, ahora vamos subiendo y
pronto comenzamos a sudar a pesar del frio que hace 4º, a nuestra espalda va
apareciendo las imágenes del polje que en una de las últimas vueltas son ya
espectaculares aunque el pueblo queda escondido tras un cerrito "La Serrezuela", llegamos al
puerto, las lagunillas que en otras ocasiones hemos visto con agua ahora están
seca debido a la falta de lluvia, a nuestra izquierda está el carril que
conduce hacia el Cortijo del Jobo, nosotros comenzamos a descender por la
vertiente de Villanueva del Trabuco (desde aquí también se puede hacer esta
ruta) hasta el siguiente carril a la izquierda. Nos encontramos una construcción
de lo que iba a ser la recepción del camping y siguiendo el carril llegamos a
la Dolina, donde siguen en pie las instalaciones comunes y han construido tres zonas de arborismo ,
continuamos y al final tras una pequeña
subida y bajada llegamos a otra pequeña dolina llamada Hoyo de la Fermina que
tiene forma ovalada a través de la cual
se introduce el agua de lluvia hacia el acuífero de esta sierra.
Seguimos de frente, los postes
del GR-249 nos acompaña y nos introduce
en el cauce del arroyo, en los laterales los terebintos y los
quejidos llenos llenos de agallas, los lenticos, las encinas, los espinos majuelos e incluso algunos arces hacen que se nos ilumine la vista con los dorados
colores del otoño . Nos encontramos una valla que salvamos por una portezuela
que hay a unos 50 m. a la izquierda y tras esta la primera de las eras que
vamos a ver, a partir de aquí la subida vuelve hacerse dura pero es la última.
En este lugar nos encontramos con
tres caminantes con los que coincidimos desde aquí hasta el final de nuestro
destino, ablando con uno ellos nos informa de la Cueva de Toma y Bebe que se
encuentra en el Puerto del Quejido y nos
cuenta su leyenda, aunque no coincide con la que después yo he leído en la Guía
de Senderos si es muy parecida (cosas de la trasmisión oral).
Cuando llegamos al final de la
fuerte pendiente, nos encontramos la segunda era, aun nos queda el “falso llano” para llegar al Puerto del
Quejido antes de llegar vemos el albercón y cuando llegamos al puerto a nuestra
izquierda bajo los farallones encontramos la mencionada cueva, nos acercamos, y
como nos dijo el acompañante por un pequeño hueco podemos descender a una
cavidad que es donde se produjeron los hechos que más abajo voy a relatar y que
he copiado del libro “Guía de Sendero, Sierra Norte de Málaga”.
Volvemos al puerto y bajamos unos
metros hasta la pequeña planicie desde donde tenemos unas preciosas vistas del
Mirador del Hondonero y del Pico Chamizo. La ruta continúa hasta Villanueva del
Rosario pero nosotros acabamos aquí.
La vuelta la hacemos por el mismo
sitio, en total unos 16km.
Leyenda
de La Cueva de Toma y Bebe
La
Cueva de Toma y Bebe tiene en su interior un manantial que ofrecía a los
pastores agua fresca en sus duras jornadas de trabajo y debe su nombre a una
leyenda que, según cuentan los paisanos de Villanueva del Trabuco, ocurrió hace
muchos años una lluviosa noche de invierno, cuando aún no existían carreteras y
caminos bien acondicionados que conectaran las poblaciones cercanas.
Al
parecer, la noche y este aguacero sorprendió a un extranjero, concretamente
inglés, que se aventuró a cruzar la
Sierra Gorda hasta que pasando el Puerto del Quejido no tuvo más remedio que
guarecerse en esta cueva. Mojado y malhumorado hablaba solo, quejándose por el
tiempo cuando una voz surgió de la oscuridad de la cueva diciendo:”Toma y Bebe”.
Esta frase fue pronunciada por un pastor que estaba allí al resguardo del mal
tiempo, siendo la última que, al parecer, escucho el inglés, pues de la impresión
cayó fulminado muriendo en el acto.