Añadir leyenda |
Añadir leyenda |
Añadir leyenda |
Añadir leyenda |
Powered by Wikiloc
Descargar track
Como llegar
Cerro
de Las Salinas (Arriate)
La ruta que Juan de Dios nos
traía hoy en principio era algo más corta de lo que al final fue. Todo se nos
complico cuando en un punto del camino nos encontramos lo que alguien había
colocado, una de nuestras más temidas enemigas, las dichosas alambradas, sin
que se acuerden de poner alguna angarilla
para poder pasar y no bloquear los carriles y senderos.
En esta ruta hemos dado un paseo por las Sierras de Las
Salinas, que está llena de encinas (quercus ilex) y dedicada a la cría del
cerdo ibérico, subiendo a su punto más alto el Cerro de Las Salinas (954 m.) y por la Sierra de las Cumbre por la que
atraviesa la Cañada Real Grazalema – Cañete La Real en el
tramo Cordel del Puerto del Quejido al Puerto del
Monte.
Para comenzar desde Málaga nos
dirigimos por A-357 hasta el cruce con la A-367 dirección Ronda. Un km antes de
llegar nos desviamos por la A-428
dirección Arriate, nos adentramos en el pueblo hasta cruzar el Arroyo de Las
Ventillas, la carretera gira a la izquierda y nuestro destino está de frente,
el Parque de La Estacá, dejaremos el coche en la Calle Dolores Ibarruri. Desde este parque tenemos unas bonitas vistas
del pueblo.
Comenzamos andando por la
carretera que tenemos de frente, Pista
de Ronda, que nos baja al arroyo que
anteriormente hemos cruzado con el coche. A la izquierda las huertas van
paralela al arroyo cuando llegamos a este
desaparece el asfalto y continua un carril de tierra que nos sube justo
entre el Cortijo del Márquez a la izquierda y por donde volveremos y el Cortijo
de Nepomuceno, tomamos el carril que comienza a subir, tanto a derecha como a
izquierda abundan las encinas y el terreno está horadado y observamos que
aparecen gran cantidad de cerdos ibéricos, a mitad de la subida aparece una
balsa de agua y continuamos subiendo hasta encontramos con el Cortijo Madrid que dejamos a la izquierda. Tras este
tomamos a la derecha por una portezuela
y a pocos metros otra a la derecha, nos adentramos en la finca que nuevamente
está dedicada al cerdo ibérico y comenzamos a subir por las muchas sendas hasta
el alto del Cerro de Las Salinas (954 m.) si nos fijamos podemos apreciar
restos de murallas en su parte sur y el poste geodésico se encuentra en una
acumulación de piedra que seguramente sería la base de una torre.
Volvemos al carril de Cortijo
Madrid y continuamos hacia el norte hasta encontramos con la entrada de otro
cortijo y un carril que viene en
perpendicular y que es la Cañada Real Grazalema-Cañete La Real, tomamos a la
izquierda y continuamos por ella hasta cruzarnos con el Camino de Arriate poco
después de dejar a la izquierda las Bodegas Excelencias, en el cruce nos
desviamos a la izquierda pasamos por el Cortijo Páez y seguimos por la derecha cuando llegamos a
la puerta de otro, Cortijo del Haza, a poco metros nos encontramos con el
problema el carril de la izquierda por donde pensábamos bajar está cerrado a
cal y canto con una alambrada cinegética de 2 metros de altura, por lo que
tenemos que seguir por el carril y volver a subir un poquito y dirigirnos hacia el Alto de Los Corzos, el
carril gira a la izquierda y en fuerte pendiente nos baja hasta la proximidades
del Cortijo Sotillo, en esta bajada observamos que es muy transitada por
ciclista y creemos que por aquí suben los corredores de la 101 Km porque vemos
los envases vacios de las bebidas y
geles energéticos que Pepe va recogiendo y que acaba por no caberles en la
bolsa.
Tras una curva nos encontramos
con un carril nuevamente asfaltado y antes uno de tierra, tomamos el de tierra
aunque después descubrimos que nuevamente se une más abajo.
Los kilómetros comienza a pesar y
no tenemos claro la vuelta hasta que nos encontramos con una carretera que
cruza y tomamos a la izquierda y más adelante
en otro cruce vemos un pequeño cartel que nos indica Arriate a la postre
este es el Camino de Ronda que al principio se denominaba Pista de Ronda y que
nos conduce de nuevo al Cortijo del Márquez y desde aquí al parque donde
tenemos el coche.
El Camino se nos ha hecho un poco
pesado en total 24 km. Aunque pienso personalmente que con la subida al Cerro
de Las Salinas y bajada fuéramos tenido suficiente.
Nota: puesto a investigar sobre la construcción que podía haber habido aquí he encontrado esta narración sobre la leyenda de un tesoro escondido en este cerro.
Y Juan de Dios me ha enviado lo que él ha descubierto:
Extraido
de:
FORMACIONES
SOCIALES IBÉRICAS
EN
MÁLAGA
Ángel
Recio Ruiz
Diputación
Provincial de Málaga.
Cerro Salinas (Aguayo
y otros, 1990).
Oppidum en
contacto visual con Acinipo,
dominando las explotaciones agrícolas del entorno. Aunque no tenemos constancia
del registro material de facies “Orientalizante” (sí
anterior), parece segura su ocupación para
momentos Ibérico Pleno e Iberorromano.tierras aptas para el cultivo o como refugio
fortificado que podía tener partes habitables. En el apartado
de la minería podemos admitir la industria de la sal, que se obtiene de forma
natural en los ambientes lacustres cercanos a Campillos y Fuente de Piedra. La
sales un complemento indispensable en la alimentación de hombres y animales,
así como recurso primordial para la conservación de alimentos y tratamiento de
enfermedades infecciosas, por lo que su intercambio y comercio es una constante.
Aparte del litoral costero,donde la pesca y sus derivados (salazones) son pilares
básicos en el desarrollo económico de las comunidades antiguas, sus
manifestaciones en el interior indígena son reseñables, como se observa en el oppidum
de Cerro Salinas (Ronda), en cuyo beneficio se trabaja
desde antiguo (Madoz, 1845-1850, 198).can las ánforas sobre el total cerámico.
Estimamos una ocupación de los siglos VII-VI, cuya
perduración en la secuencia podría corresponder a Cerro Salinas.
Un oppidum (en plural oppida) es un término genérico en latín que designa un lugar elevado, una colina o meseta, cuya defensas naturales se han visto reforzadas por la intervención del hombre. Los oppida se establecían, generalmente, para el dominio de tierras aptas para el cultivo o como refugio fortificado que podía tener partes habitables.