11 octubre 2021

Ruta al Cortijo de las Monjas - Pulgarín Bajo y Alto - Cortijo de La Cueva - Mondrón. (Mondrón - Periana - Málaga)


Junto a dos olivos centenarios

                                     

Panorámica desde Pulgarín Alto

Cortijo Las Monjas 

Cortijo Pulgarín Bajo






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Ruta al Cortijo de Las Monjas - Pulgarín Bajo y Alto - Cortijo de La Cueva – Mondrón.

        Hoy Juande nos ha propuesto esta ruta que en su origen está diseñada desde el establecimiento hotelero Cortijo de Las Monjas, nosotros vamos a hacer un comienzo diferente, es más, después de realizarla creemos que aún la podíamos haber hecho mejor si se empezara en Mondrón así teníamos la excusa perfecta al final de la misma para comer en el Bar Cuenca, para la próxima vez.

        Hoy vamos a caminar casi siempre por campos de olivos, aunque veremos otras plantas que pueden ser interesantes, algunas ornamentales, si quieres saber cuales, puedes visitar el enlace siguiente:

       

    Para comenzar la ruta nos dirigimos hacia Mondrón, nosotros desde Málaga salimos por la autovía A-45, hasta la salida 124 (Casabermeja) aquí tomamos por la derecha por la MA-3100 para incorporarnos a la A-356, a los 16 kilómetros, la dejamos y seguimos por la A-7204, a los 6 kilómetros, encontramos el cruce con la A-4102 (Alfarnatejo). Si quisiéramos iniciarla en el Cortijo de Las Monjas, tomaríamos por aquí y a pocos metros encontramos a la derecha el carril hacia el establecimiento, nosotros seguimos unos 200 metros más por la misma que traemos y dejamos el coche en un pequeño apartadero que tenemos a la derecha.

        Una vez preparados para la marcha, comenzamos cruzando la carretera, casi enfrente un poco a nuestra derecha está un antiguo carril, casi cubierto por la vegetación que era el que daba acceso al cortijo. Subimos por él y enseguida estamos en el cortijo.

Cortijo de Las Monjas:

Este viejo cortijo, de más de tres siglos de antigüedad, ha sido totalmente restaurado para su uso como alojamiento turístico.

Enclavado en la zona más alta de la Axarquía, disfruta de unas inmejorables vistas a todo el paraje que lo rodea estando inmerso en plena naturaleza y rodeado de olivos y montañas.

En el edificio encontraremos seis dependencias independientes. Cada una de ellas cuenta con un dormitorio para dos personas, una cuarto de baño completo y una cocina totalmente equipada.

Como en cualquier cortijo, los techos son de teja, dominando en las paredes el blanco y la piedra. En el interior la decoración está basada en el ladrillo vista, la madera y la forja.

En el exterior se sitúa la piscina, que es compartida por todos los visitantes.

El visitante puede disfrutar de los pueblos de alrededor, tanto de su monumentalidad como de la rica gastronomía que la Axarquía ofrece. Y, por supuesto, puede realizar diversas actividades relacionadas con la Naturaleza: senderismo, cicloturismo, montañismo o acercarse al pantano de La Viñuela (que está a unos 10 Km.) y disfrutar de las diversas actividades acuáticas que se ofrecen.

Este establecimiento permanece en funcionamiento todo el año.

 

Nos acercamos a la entrada del complejo y nos encontramos con un fantástico mirador, hablamos con unos trabajadores para pedirles las reseñas y contactos de este bonito lugar y tras hacernos unas fotos continuamos salimos por donde hemos entrado pero giramos ahora a la derecha para circundar el cortijo, cuando nos situamos en la parte trasera del mismo comenzamos a subir paralelos a los olivos hasta que hacemos un giro hacia la izquierda, para seguir por un carril, seguimos teniendo buenas panorámicas, justo antes de llegar a Pulgarín Bajo tenemos a la izquierda el camino por donde seguiremos tras la visita de los dos Pulgarines.

Ahora continuamos por la derecha, primero nos encontramos el antiguo molino y Cortijo de Pulgarín Bajo y unas construcciones de piedra muy pintorescas.

       Cortijo Pulgarín Bajo:

Un antiguo cortijo típico andaluz con más de 100 años de historia, al que se accede tras atravesar un amplio portón tradicional.

Este antiguo molino de aceite se conserva tal y como era hace un siglo, cuando molía, con la fuerza de un caballo, la aceituna verdial de la comarca produciendo el mejor aceite.

También tiene un bonito mirador, desde el que podemos ver unas bonitas vistas del rio Sábar y los Tajos Doñana y Gomer.

Seguimos por la carretera en dirección noroeste hacia Pulgarín Alto, justo antes de llegar a la MA-4102, nos encontramos a la izquierda unos imponente olivos, de muchos cientos de años.

Ahora con cuidado seguimos por la carretera hasta llegar a Pulgarín Alto, aquí todas las construcciones son modernas, aunque vemos restos del antiguo cortijo entre estas, lo mas impresionantes es sin duda el mirador desde que podemos ver las moles de los “Pirineos del Sur” es decir los Tajos de Gomer y Doñana.

Regresamos a la intersección anterior a Pulgarín Bajo y seguimos ahora por la izquierda y comenzamos a subir hasta llegar a un carril, que tomamos a la derecha, entre estos olivos que tenemos al rededor también hay algunos de un gran porte.

Pasamos junto a una casa y poco después comienza la bajada, nos encontramos que el carril a sido bloqueado a conciencia por unas grandes piedras, pero podemos pasar sin munchas complicaciones y seguimos descendiendo hasta llegar al Cortijo de La Cueva, aquí se unen varios senderos, pero nosotros seguimos por la derecha, con un descenso vertiginoso hasta llegar a la carretera MA-7204, la cruzamos y seguimos hacia Mondrón.

Mondrón:

Primera aldea formada ya en siglo XII. Su nombre deriva de “Munt Ruyo o Monterrubio”. Es la aldea más grande con la que cuenta el municipio. Sus campos de olivos, de troncos retorcidos por el paso de los años, germinan en un fruto que deleita el paladar del más exigente consumidor. Esta aldea cuenta con una cooperativa olivarera que alberga un museo del aceite. Personajes ilustres, como Antonio Gala, exaltan la aceituna de los campos de Mondrón, quedando reflejado en un pergamino en honor al aceite. Una iglesia blanca cobija la imagen del santo, San Fernando, patrón de esta aldea, el cual es venerado por todos sus vecinos.

 

Entramos al pueblo por calle San Fernando y seguimos bajando hasta llegar a la calle Las Estacas, justo en el punto donde se junta a la izquierda tenemos el Bar Cuenca, donde hemos comido algunas veces, hoy seguimos por la derecha y la calle se convierte en un carril hasta que casi desaparece cubierto por la vegetación, llegamos a una barranquerilla y tras cruzarla subimos hacia la carretera, salimos prácticamente donde tenemos el coche.

En total unos 8 kilómetros.



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