Pasarela de Jolúcar |
Passarela |
Faro Sacratif |
Faro Sacratif |
Ruta por los Acantilados
de Torrenueva - Pasarela de Jolúcar - Faro Sacratif. (Torrenueva - Granada)
Hoy nos acercamos a la población de
Torrenueva en Granada, queremos hacer
una ruta por el PR-A-420, pero el día que hemos elegido hace una “poquita” de calor
y por eso decidimos cambiarla. Solo vamos a hacer la parte de los acantilados
para después disfrutar de la playa.
Dejamos el coche la final de la población
en un llano dispuesto para aparcar, nos acercamos al paseo marítimo y nos
encontramos un cartel informativo, a su izquierda comienza el tramo de los
acantilados, lo peculiar de este camino es que en gran parte es un mirador
panorámico, lo que convierte esta ruta de gran interés paisajístico.
Subimos por la escalera y llegamos a la
estatua de la Virgen del Carmen, desde aquí tenemos una bonita vista de la población
y de la playa.
Continuamos y prontamente llegamos a la Pasarela
de Jolúcar, que se eleva 35 metros sobre el nivel del mar y tiene una longitud
de 60 metros sobre tablones de madera de Iroko, con una zona central
acristalada que nos hará sentir las más variadas emociones al poner nuestros
pies sobre ella. Tenemos dos opciones; una es atravesarla sin más y la otra es
no pasar por ella sino por la parte izquierda, que hay una vereda.
Desde aquí, tenemos que llevar cuidado con la pendiente y
la piedra suelta que existe, tras un par de pequeños cresteos seguimos con las
vistas de los acantilados, llegamos a una primera explanada desde podemos ver
la playa nudista de la Joya, aquí tenemos una bajada a dicha playa, dejamos por unos metros los acantilado y el
camino nos acerca la carretera, aquí encontramos el parquin para los que
quieren ir a la playa nudistas seguimos y tomamos por la derecha y volverme a
subir hacia los acantilados, llegamos a una segunda explanada con unas
magnificas vistas del Mediterráneo.
Unos cientos de metros más y llegamos a
nuestro destino, el Faro Sacratif que lleva coronando los acantilados del cerro
del Chucho desde 1863.
Historia del Faro Sacratif
El Cerro del Chucho fue puesto de vigilancia,
y el lugar donde se levantó, en el siglo XVI, la torre del Chucho o de
Trafalcacis. Esta atalaya debía de evitar el desembarco y los ataques de los
corsarios berberiscos, que iban a saquear la costa motrileña. La torre debía de
tener conexión visual con otras fortificaciones de la costa granadina, con el
Castillo de Carchuna a levante y con la Torre de Torrenueva a poniente. Con
esta última no existía dicha conexión visual por lo que los torreros debían
subirse a una loma cercana, para hacer señales de rebato a la torre de
Torrenueva.
La torre del Chucho, de la que no queda
actualmente nada, estaba a la izquierda, y a escasos metros de donde hoy se
levanta el Faro de Sacratif. Quedó totalmente arruinada durante el gran
terremoto de 1803 y las continuas réplicas del año siguiente.
A finales de la década de los 30 del siglo
XIX, el estado adquirió los terrenos para erigir una nueva torre que
sustituyera a la torre del Chucho.
En el año 1847 se iniciaron los estudios para
construir un nuevo faro en la zona. Estos estudios aparecen incluidos en el
“Plan General de Alumbrado Marítimo de las Costas y Puertos de España e Islas
Adyacentes”. En un primer momento se pretendió emplazar un faro en la torre
vigía de la punta del Llano, pero en 1860 se presentó un proyecto para
construirlo en el Cabo Sacratif, facilitando así la entrada de barcos en
Calahonda.
El proyecto del faro de Sacratif fue
elaborado por el ingeniero civil, natural de Zaragoza, Constantino Germán
Cavero.
El proyecto original constaba de un edificio
principal de planta rectangular de 14 metros de ancho por 20 de largo, que
albergaría las viviendas de los torreros y un almacén. En esa época, en el faro de Sacratif trabajaban
por turnos tres torreros. La torre es de planta circular, con desarrollo
troncocónico, hecha en mampostería de piedra caliza y mortero bastardo, con
verdugadas de ladrillo. El alzado de la torre es de 17 metros sobre la cota del
solar, mientras que la lámpara se alza a algo más de 97,5 metros sobre el nivel
medio de la mar.
El 31 diciembre 1863, se inauguró el Faro de
Sacratif, que es de 2º orden, caracterizado por la luz fija que daba una
lámpara Degrand, alimentada por aceite de oliva, y que emitía destellos con un
intervalo de 1 minuto. Esta luz era visible a 24 millas náuticas.
Posteriormente, en 1916, se colocó una lámpara a vapor de petróleo, que emitía
dos destellos relámpagos, visibles a 30 millas.
En 1953 se sustituyó el antiguo aparato por
una nueva óptica y linterna aeromarítima, electrificada con lámparas de 1.500W,
disponiendo de un sistema de giro, apoyado sobre cubeta de mercurio y pesas
para rotar la óptica. También se colocó una nueva máquina de relojería. Se
convirtió por aquel entonces en el primer aerofaro de las provincias de Granada
y Almería.
En la restauración, que se realizó en 1990 se
añadió una linterna con balconcillo metálico y la escalera exterior de 7,5
metros que da acceso a la linterna.
Los faros no sirven solo para advertir a los
navegantes de la cercanía de la costa, sino que también indican a los marinos
dónde se encuentran gracias a un “sistema de apariencias”, un código de luz y
oscuridad único en cada faro. El giro del foco de Sacratif dura 10 segundos,
que se dividen en 0,2 segundos de luz, 2,3 de oscuridad, 0,2 de luz y 7,3 de
oscuridad, un código que se repite en cada vuelta. Para conseguir estos
códigos, cada luminaria cuenta con una disposición única y distinta de sus
cristales.
Actualmente, el faro de Sacratif es la
principal linterna de la costa de Granada.
Después de esta bonita experiencia volvemos a la playa para
disfrutar de un buen baño.
Antes
de volver a casa hemos decidido hacer una parada en Motril para degustar su
afamada leche rizada.
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